La estopa es una fibra vegetal usada de forma tradicional para juntar piezas roscadas en fontanería. Pese a que hoy día su uso se ha sustituido en la mayor parte de los casos por el teflón, todavía representa una alternativa práctica y económica a la hora de montar un circuito de cañerías.
La estopa es un material tradicional compuesto a partir de lino. Este vegetal se peina y, con la parte que queda en el rastrillo, se compone la estopa, con las fibras de grosor medio, y esparto, con los hilos más gruesos. Los más finos se destinan a la confección de ropa.
Colocada en las roscas que tienen las junturas entre cañerías, se convierte en un aislante natural que asegura la estanqueidad del agua, osea, que el sistema no tenga pérdidas ni gotee. A la hora de colocarlo, hay que tener especial cuidado para que sus hilos queden distribuidos de manera homogénea, tensos y uniformes, y en el mismo sentido de la rosca. Esto asegura que, al cerrar el sistema roscado, los filamentos no se entrecrucen ni se amilanen y que el cierre sea perfecto.
No es tarea fácil lograr que, al colocar la estopa, los hilos queden perfectamente posicionados, porque normalmente se vende en forma de madeja o bolsas. Con paciencia se consiguen muy buenos resultados.
Una vez que se ha colocado la estopa, viene bien asegurarse de que la instalación se ha realizado de forma correcta. Para ello, se puede comprobar la fijación de las piezas. Al apretar la tuerca se debe recurrir a la llave inglesa en las últimas vueltas, lo que significará que la estopa está en perfecta posición. Tras esta prueba, se puede asegurar la estanqueidad del circuito al abrir la llave de paso del agua.
Óxido a evitar
En el punto de contacto de la rosca es conveniente aplicar minio, una sustancia cuyo nombre técnico es tetróxido de plomo y que es conocido también como «plomo rojo». Se usa para evitar el óxido en el nexo de ambas piezas. No obstante, para evitar el óxido, también pueden utilizarse otros productos, como la masilla impermeabilizante para uniones roscadas. Su uso es más sencillo y rápido, ya que se aplica con facilidad antes de roscar las piezas.
El teflón, sustituto de la estopa
Hoy día, la utilización del teflón ha sustituido mayoritariamente a la estopa. La causa principal es su practicidad y lo sencilla que resulta instalarlo. Es un material sintético que se vende en ferreterías como cinta adhesiva, dificulta la formación de bacterias y su toxicidad es casi nula.
Además, se comercializa en varios tamaños, para adaptarse a distintos tipos de cañerías y trabajos, evita la oxidación y resiste muy bien el paso del tiempo, con muy bajos niveles de deterioro.